Por qué lo necesitas
Ya sea que estés persuadiendo a tus colegas, vendiéndole a un cliente, o energizando a un equipo, el poder de la presentación marca la diferencia. Aunque contar con un amplio conocimiento sobre tu contenido te da el derecho de hablar, también necesitas emocionarte por tu mensaje. Si el público siente una pasión genuina, prestarán atención a cada palabra.