Tome el control. Cómo procesar las emociones en el trabajo

por Joe Hart

¿Alguna vez te has reído mucho en el trabajo? ¿Has llorado? ¿Sentiste angustia o dolor de estómago antes de una presentación? ¿Nervios ante una fecha de entrega o por un colega que no terminó parte de su tarea?

Cada emoción que sentimos está ahí para decirnos algo. ¿Estamos escuchando?


¿Cómo funciona el proceso emocional ? 

Las personas por lo general no somos buenas en el procesamiento de las emociones. Nuestros instintos básicos se activan cuando tenemos una experiencia negativa, y eso puede distraernos fácilmente de aprovechar, aprender y manejar los sentimientos resultantes. Pero ¿qué significa procesar las emociones?  

Los psicólogos generalmente están de acuerdo en que hay tres pasos en el procesamiento de las emociones. Esos tres pasos incluyen experimentar una situación emocional, la respuesta fisiológica del cuerpo y nuestra respuesta conductual elegida. Veamos un ejemplo. 

Paso 1: Experiencia Emocional 

Estás en una reunión de equipo, presentando una actualización sobre un proyecto importante. Uno del equipo levanta la mano y habla. Señalan una falla en tu trabajo y plantea una pregunta desafiante que no ha considerado y que no puede responder. En la mayoría de las personas, esta experiencia subjetiva desarrollaría sentimientos de decepción, vergüenza y miedo.  

Paso 2: Respuesta fisiológica 

Ahora, tu sistema nervioso simpático activa en "respuesta de lucha o escape”. Los productos químicos inundan tu cerebro y tu cuerpo. Tu pulso y tu respiración se aceleran a medida que se liberan cortisol y adrenalina (hormonas del estrés). Todo esto sucede en un instante. 

Paso 3: comportamiento de respuesta 

A partir de ahí reaccionamos. Este comportamiento a menudo es automático y se basa en cómo hemos respondido antes a las hormonas del estrés. En este caso, podrías arremeter o quedarte callado y luchar contra cada impulso de salir corriendo de la habitación. 

Así funcionan las etapas básicas del proceso emocional. Obviamente, no está bueno si no somos conscientes de ello.  

Cómo lidiar adecuadamente con las emociones en el trabajo 

Gestionar nuestras emociones significa procesar los sentimientos de una manera nueva. No hay forma de controlar las dos primeras etapas del procesamiento emocional. Todos experimentamos momentos emocionales (tanto buenos como malos) en la vida. Y no podemos evitar que nuestros cuerpos respondan físicamente. El único paso sobre el que tenemos control es nuestra respuesta conductual. Si queremos cambiar nuestros comportamientos, entonces necesitamos re-encuadrar nuestras emociones. 

Paso 1: Nombra el sentimiento 

Para resolver un problema, primero debemos entender a qué nos enfrentamos. Comienza por identificar la emoción central: disfrute, ira, miedo, disgusto o tristeza. A partir de ahí, profundiza en sentimientos más específicos. Puedes usar una lista o incluso un diccionario de sinónimos para encontrar las palabras adecuadas. 

(Por ejemplo, tengo miedo porque me da vergüenza no saber la respuesta). 

Paso 2: Escucha el sentimiento 

Los sentimientos están ahí por una razón, y nunca debemos simplemente dejarlos de lado. Debemos nombrarlos, confrontarlos y ver qué significan en nuestras vidas. Esto requiere preguntarse continuamente, “¿Por qué me siento de esta manera?” hasta llegar al mensaje de fondo que nos muestra el sentimiento. 

(Por ejemplo, me siento avergonzado porque no estaba preparado). 

Paso 3: Interrogar el Sentimiento 

Hemos identificado nuestros sentimientos y escuchado lo que nos dicen. Ahora es el momento de cambiar las cosas y empezar a tomar el control. Recuerda, no todas las emociones negativas son “malas”, y nuestro objetivo no es sentir placer las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Más bien, debemos cuestionarnos constantemente si el sentimiento nos está ayudando o perjudicando. 

(Por ejemplo, mi vergüenza me está ayudando a saber que no estaba preparado con toda la información que debería haber tenido). 

Paso 4: Reacciona al sentimiento 

El último paso para aprovechar nuestras emociones es elegir un reacción. Agitarse no es una opción. En cambio, debemos buscar formas de resolver nuestra situación y superar la emoción sin que nos supere. 

(Por ejemplo, puedo superar la vergüenza aprendiendo más, así que confío en mi conocimiento). 

Pensamientos finales 

Ahora, tienes nuevas etapas de procesamiento emocional a las que recurrir cuando experimenta emociones negativas en el trabajo. Si estás interesado en aprender más sobre reformular tus emociones, te invitamos a explorar TAKE COMMAND (Toma el mando), un libro de Dale Carnegie escrito por Michael Crom y Joe Hart. Este nuevo libro trae las enseñanzas de Dale al mundo moderno, brindándonos nuevos principios para dirigir nuestro negocio y nuestras vidas.

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