Quienes están
activos en el mercado laboral saben que el escenario está cambiando. Durante un
tiempo, para destacar, el dominio de un segundo idioma o el conocimiento sobre
software, por ejemplo, fueron diferenciales importantes. Hoy en día, estos
requisitos son casi intrínsecos a muchas vacantes, lo que lleva a las empresas
a cambiar de enfoque y considerar imprescindibles otras competencias, como las
socioemocionales. Éstas están siendo cada vez más valoradas por las
organizaciones de todo el mundo.
La consultora
McKinsey realizó una encuesta, titulada Cambio de habilidades: la
automatización y el futuro de la fuerza laboral, que reveló aspectos
importantes sobre la relación de estas habilidades y el nuevo mercado laboral.
Según el informe, para 2030, habrá una disminución del 14% en las horas
trabajadas en tareas manuales. Con la automatización de varios procesos, estas
actividades se pueden reemplazar fácilmente. Pero no ocurre lo mismo con las llamadas
habilidades blandas. La encuesta mostró que las habilidades socioemocionales
serán un 24% más relevantes, con énfasis en las habilidades de liderazgo y
proactividad.
La
creatividad, la persuasión, la resiliencia y el espíritu de liderazgo forman parte
de las habilidades blandas más consideradas hoy en día a la hora de contratar
un nuevo miembro para el equipo. Las organizaciones también han buscado
desarrollar las habilidades socioemocionales de los colaboradores, buscando un
marco más colaborativo, una comunicación más fácil y una mayor tolerancia a los
momentos de presión que, dados los cambios drásticos, han sido cada vez más
comunes.
Ahora ¿Qué
son las habilidades socioemocionales? Al comienzo de este artículo, mencionamos
algunas de las habilidades que pueden considerarse socioemocionales. Sin
embargo, comprender su concepto es tan importante como saber qué
características lo definen.
Las
habilidades socioemocionales son aquellas que nunca serán reemplazadas por
máquinas, sin importar cuán avanzada sea la tecnología. Pueden aparecer en dos
esferas: la interpersonal, que es la interacción con los demás, y la
intrapersonal, la forma de relacionarse con uno mismo. Así, la armonía entre
estas áreas hace que el ser humano sea más flexible, proactivo y que establece
convivencias más saludables, ya sea a nivel personal o profesional.
Saber
relacionarse, interpretar el entorno que te rodea y responder en consecuencia,
manejar tus propias emociones y otras cualidades se adquieren a partir del
desarrollo de la inteligencia emocional.
¿Cómo
desarrollar tus habilidades socioemocionales?
El primer
paso, como se mencionó anteriormente, es el desarrollo de la inteligencia
emocional, que se sustenta en cinco pilares, definidos por el psicólogo y
periodista científico Daniel Goleman en el libro “Inteligencia emocional: la
teoría que redefine lo que significa ser inteligente”, de 1995. Son:
• conocer sus
propias emociones;
• poseer
habilidades sociales;
• controlar
los sentimientos;
• tener auto
motivación;
• tener empatía.
Trabajar en
estos temas ciertamente abre la puerta al desarrollo de habilidades
socioemocionales. Sin embargo, junto con este viaje de autoconocimiento, se
pueden implementar algunas otras acciones para acelerar el proceso. A
continuación, vea 3 de ellas que lo ayudarán hoy.
1. Administre
su emocionalidad
Varias veces
al día pasamos por situaciones que nos incomodan y que tratamos de dejarlas
pasar. Por un tiempo, incluso podría funcionar. Pero un día, se encuentra más
irritado de lo habitual y piensa más en estas pequeñas molestias.
Inevitablemente, esto se refleja en su día: le falta concentración para
trabajar, sus reacciones son un poco más incisivas o su tono se vuelve más
áspero con sus compañeros.
Si esto ya le
ha pasado, no se culpe. Pero también, no ignore los males que pueden traer
estas emociones reprimidas. Para que no llegue el momento de la “explosión”, es
necesario no dejar que las sensaciones se acumulen. Comunicarse con claridad,
establecer límites en las relaciones y ser capaz de expresar sus
insatisfacciones con tacto son habilidades socioemocionales importantes para el
entorno laboral.
2.
Invierta en sus relaciones
Ya sea con
superiores directos o compañeros de un mismo nivel jerárquico, las
organizaciones han estado más atentas a las relaciones que se desarrollan en el
ámbito profesional. Las razones son muchas, desde formar equipos enfocados en
la resolución de problemas hasta promover una cultura organizacional sólida.
Pero, sobre todo, porque la construcción de relaciones saludables se refleja
directamente en el compromiso y la productividad de los empleados.
Un estudio de
Dale Carnegie Training con 500 líderes de USA, muestra que, cuando el gerente
está realmente comprometido con obtener la cooperación de los empleados, logra
un compromiso del 51% por parte de los colaboradores. Además, el 93% de los
líderes encuestados están de acuerdo en que los empleados completamente
involucrados producen mejores resultados que aquellos que no lo están.
Prueba de
ello es el informe de un participante de uno de los cursos de Dale Carnegie. Al
mejorar su capacidad para comunicarse con claridad, se concentró en sus
relaciones personales y profesionales, lo que le reportó importantes
beneficios. “Tuve acceso a herramientas que me ayudan a lidiar con el estrés y
la ansiedad, no permitiéndome proyectar estos sentimientos en mis relaciones.
Desarrollé mis habilidades de liderazgo, dejando atrás la postura agresiva y
adoptando una posición más asertiva”.
Como
resultado, alcanzó el 362% de la meta fijada y hoy cuenta con la participación
del resto de socios en la gestión financiera de la empresa, reflejando la
mejora en la relación profesional.
3. Trabaje
su autoconfianza
¡Tener
confianza en uno mismo puede llevarlo más lejos! Pero esto está directamente
relacionado con otras habilidades socioemocionales importantes, como la
autodisciplina. Como cualquier habilidad blanda, se puede desarrollar y
mejorar, por lo que invertir en ella puede producir buenos resultados en su
vida. Esto se debe a que las personas que creen en su potencial tienen claros
rasgos de liderazgo, asumen más riesgos y son más proactivos ante las
dificultades. Y está comprobado que reciben salarios más altos y más
probabilidades de prosperar en sus carreras.
En uno de los
Programas de Dale Carnegie, uno de los participantes tenía objetivos
ambiciosos:
• tener
tiempo disponible para dedicarse a la búsqueda de nuevos clientes;
• organizar
los procesos operativos de la empresa;
• duplicar el
número de operaciones cerradas;
• involucrar
a los empleados.
Sin embargo, con
la crisis del Covid-19 y las restricciones impuestas por el aislamiento social.
“En medio del curso, nos sorprendió la pandemia. En ese momento, pensé que todo
podría ir cuesta abajo. Pero mantuvimos las reuniones en línea y tuvimos acceso
a los materiales ".
“Incluso con
tres parejas alejadas por motivos de salud, los resultados fueron
significativos. En un primer momento se cerraron tres nuevos contratos. Sin
duda, me dio mucha confianza en mí mismo. Me di cuenta de que soy capaz de
cosas que nunca antes había hecho, comenta. Además, los gerentes de cada sector
ganaron más autonomía, lo que permitió más tiempo libre para que el gerente
pudiera concentrarse en los demás objetivos”.
Así, al final
del curso, el participante informó que el flujo de trabajo se volvió más
organizado, por lo tanto, más independiente. El objetivo de duplicar los
resultados superó las expectativas en un 20%. “Hoy, soy una persona segura en
todo lo que hago. Llevo una vida más tranquila gracias a la reestructuración y
puedo dedicarme a lo que realmente importa”, concluye.
¿Cómo
puede Dale Carnegie ayudar a los líderes en este proceso?
Para aquellos
que comprenden la importancia de las habilidades socioemocionales para su
desarrollo profesional y personal, se encuentran disponibles varios cursos para
ayudar en el proceso. Dale Carnegie, por ejemplo, es reconocido por empresas
como CGC, Raffo, Mercado Libre o John Deere, por mencionar sólo 4, como un
referente en formación corporativa. Esto se debe a que realizamos cambios
reales en las personas y organizaciones, trabajando en aspectos fundamentales
para la transformación.
Para
construir relaciones exitosas y desarrollar habilidades socioemocionales, nos
basamos en los Principios
de Relaciones Humanas. Creemos que todo éxito comienza y termina con las
personas. De ellos, los líderes cuentan con el apoyo necesario para:
• influir
positivamente para obtener la cooperación de los seguidores;
• construir
relaciones productivas y confiables;
• liderar el
cambio.
En Dale
Carnegie hemos ayudado a líderes y emprendedores a lograr resultados
extraordinarios durante más de 100 años. En este enlace, puede encontrar la
lista de cursos disponibles en Argentina. Hable con uno de nuestros consultores
y conoce todos los detalles.