Domine el Proceso de Ventas Efectivamente

Los tiempos han cambiado y el concepto de ventas también. En el pasado se creía que un buen vendedor era aquel que tenía el don de la palabra y podía venderle zapatillas a culebras y refrigeradores a esquimales. Hoy, no es así. 

Según Bain & Company, firma global de consultoría estratégica, “un cliente tiene cuatro veces más probabilidades de irse a un competidor si el problema está relacionado con el servicio, a que si está relacionado con los precios”. 

Los pasos específicos del Proceso de Ventas consolidan una relación a largo plazo y proporcionan más ventas futuras con referidos que los clientes satisfechos nos comparten. El rol actual del profesional de ventas, es más bien el de un asesor y “abogado” del cliente, velando por sus necesidades y escuchándolo para darle la mejor solución a las mismas. 

Conectarse.

La primera fase del ciclo de ventas de Dale Carnegie se enfoca en construir las bases de la relación con el cliente. Como asesores, debemos cambiar el concepto de llegar y exponer nuestro producto o servicio. En esta etapa es fundamental conocer toda la información posible de la industria de nuestros clientes antes de visitarle. 

Nuestra meta en la primera reunión no es vender; la meta es llegar a conocer al cliente y detectar sus necesidades por medio de preguntas de calificación. Recordemos que debemos hablar el 20% del tiempo y los clientes el 80%. Nuestra meta es hacer preguntas que le permitan al cliente transmitirnos todas sus necesidades. 

Colaborar

Una vez iniciado el proceso de indagación de necesidades por medio de preguntas de calificación en la fase “Conectarse”, pasaremos a medir las expectativas: el resultado que el cliente está esperando. Las preguntas que hagamos deben determinar la situación actual y como debería ser ya con la solución incorporada, las necesidades de cambio para lograrlo y cuál sería el beneficio si el cliente adquiere nuestro producto o servicio. Esto nos permitirá en conjunto con el cliente construir la mejor solución para sus necesidades, en base al tipo de clientes y las perspectivas de compra. 

Crear

Ahora que ya nos conectamos con el cliente y determinamos sus necesidades y expectativas, estamos listos para crear una propuesta de solución. El enfoque de esta etapa debe identificar claramente el valor de nuestra solución, comunicándolo de forma concisa y desde la perspectiva del cliente. Podemos apoyarnos en evidencias de resultados pasados para fortalecer la propuesta. Recordemos que la manera en que la presentemos influirá en la decisión del cliente. ¡Dramatice sus ideas! 

Confirmar

Una parte que muchos asesores de venta temen es que aparezcan objeciones al momento de cerrar una venta, por ello recordemos siempre confirmar con nuestros clientes que la solución propuesta es la adecuada y que cubre sus necesidades. Preguntas sencillas y directas nos evitarán dudas en el proceso. 

Comprometer

Nuestra meta ahora, una vez presentada la propuesta y después de confirmar que es la adecuada, es cerrar la venta. En esta etapa buscamos obtener el compromiso por parte del cliente y fomentar el aumento de nuestras bases de datos por medio de la solicitud de referidos. Siempre debemos indicar los pasos de seguimiento que realicemos posventa. 

Conocer cada detalle de los pasos del ciclo y practicarlos nos darán mejores resultados y más clientes felices. Desarrolle estas habilidades para convertir sus oportunidades en ventas concretadas. Inscríbase en el próximo Programa Dale Carnegie de Ventas.

 

 

“Usted puede cerrar más negocios en dos meses al interesarse en las personas, que lo que podría en dos años tratando de conseguir que la gente se interese por usted”. – Dale Carnegie.