En 1970, Gordon Gallup Jr. colocó a cuatro
chimpancés en habitaciones separadas y les mostró un espejo a cada
uno. Fue el primero de muchos experimentos realizados por Gallup y otros
para determinar quién y qué tiene conciencia de sí mismo. Aunque la prueba
del espejo solo muestra el reconocimiento del cuerpo físico como propio, nos
abre a una discusión más profunda de lo que realmente es la verdadera autoconciencia.
¿Qué es la autoconciencia?
La autoconciencia es nuestra capacidad de reflexionar sobre nuestro propio ser, pensando en el
"yo" como una entidad que podemos moldear y
controlar. Reconocemos este "yo" como una parte distinta pero
inseparable de nuestra existencia. Es donde la naturaleza y la crianza se
mezclan para crear lo que somos. Es lo que retiene y transmite las reglas
sobre las que operamos nuestros pensamientos y acciones. ¡El yo es increíblemente
poderoso! Pero sin ser conscientes de nosotros mismos, este poder puede
desperdiciarse o llegar a dañar a otros.
¿Por qué es importante la autoconciencia en el
trabajo?
Hay muchas situaciones en el trabajo en las que es
beneficioso ser consciente de uno mismo. Una persona consciente de sí
misma generalmente tiene una autoestima más alta, ya que trabaja activamente
para convertirse en alguien de quien pueda estar orgulloso. Una alta
autoestima en el trabajo puede hacer que sea más fácil expresarse y ser creativo
con sus ideas.
La autoconciencia suele beneficiar a quienes nos
rodean. Ser empático y oyentes activos con nuestros compañeros, gerentes y
colegas crea interacciones más fáciles
donde cada persona se siente cómoda. Cualquier conflicto es de corta
duración porque las personas conscientes de sí mismas pueden reconocer cuándo
ocurre y ayudar a resolverlo profesionalmente.
Consejos para volverse más consciente de sí
mismo en el trabajo
Si nuestro objetivo es ser conscientes de nosotros
mismos en el trabajo o en general, debemos entrar en períodos regulares de
autorreflexión, un buen punto de partida es seguir estos pasos de autoconciencia:
1. Recuerde un evento en particular, como una reunión,
una conversación o incluso un día completo de interacciones.
2. Revise los hechos objetivos de los eventos,
incluidas las acciones que tomó y las cosas que dijo.
3. Amplíe su memoria para recordar las reacciones de
los demás a sus palabras y hechos.
4. Pregúntese si así es como deseaba que su “yo” fuera
en ese momento. Si la respuesta es sí, felicítese por manifestar un “yo” del
que está orgulloso.
5. Si la respuesta es no, pregúntese qué experiencias
o creencias lo llevaron a decir o hacer eso que desearía no haber dicho o
hecho.
6. Enfrente las reglas que rigen sus comportamientos y
cámbielas según sea necesario para que en una situación similar en el futuro
pueda manifestar el “yo” que quiere ser.
Todo lo que hacemos crea un efecto dominó. En
el paso tres anterior, comenzamos a mirar el primer anillo y cada onda que
viene después. Particularmente en el trabajo, hay muchas formas en que
nuestras ondas pueden afectarnos a nosotros mismos, a otras personas, al
desempeño de un equipo y a la innovación general de la empresa. Por lo
tanto, aplicar nuestra autoconciencia en el trabajo es fundamental para ser un
buen miembro de un equipo y un buen líder.
¿Cómo es la autoconciencia en el liderazgo?
Es bueno tener autoconciencia en el liderazgo, en
particular por varias razones. En una posición de liderazgo,
·
Su rango le da autoridad a
sus palabras y acciones.
·
Actúa como un modelo a
seguir para otros empleados.
·
Se establece el tono para
la cultura y el estado de ánimo de la oficina.
·
Se toman decisiones que
impactan a muchos otros.
·
Tienes más
responsabilidad.
·
Sus palabras y acciones
determinan los resultados comerciales.
¿Qué son las habilidades de autoconciencia?
Un líder consciente de sí mismo exhibirá los
siguientes rasgos (y más).
·
Mente abierta: la autoconciencia es un proceso consciente
que requiere enfrentar verdades incómodas sobre nosotros mismos. Por lo
tanto, los líderes que practican la autoconciencia mantienen la mente abierta a
nuevas ideas y experiencias para alimentar su “yo” y ayudarlo a crecer.
·
Empatía: un líder consciente de sí mismo reconoce y
respeta las diferencias en el "yo" de los demás. A menudo
llamamos a este rasgo empatía. Un líder consciente de sí mismo sabrá
escuchar y podrá ponerse en el lugar de los demás para comprender mejor sus
puntos de vista y experiencias.
·
Inteligencia
emocional: la autoconciencia es solo un aspecto de nuestra inteligencia
emocional. Un líder con una alta conciencia de sí mismo también
tendrá una mayor conciencia de las señales sociales y las emociones de los
demás.
·
Buena intuición: un líder con una fuerte conciencia de sí mismo
parece tomar buenas decisiones en un juicio rápido. Esto se debe a que han
dedicado tiempo a perfeccionar sus habilidades de toma de decisiones para
aplicar sus acciones a buenos resultados.
·
Regulación
emocional: un líder consciente de sí mismo comprenderá sus
sentimientos y sabrá cómo aprovechar sus emociones en lugar de dejarse llevar
por ellas. Los líderes conscientes de sí mismos con una buena regulación
emocional también establecen límites saludables, ya que conocen sus factores
desencadenantes y lo que provoca sus emociones.
·
Humildad: la autoconciencia trae muchas revelaciones,
particularmente que no sabemos todo y, por lo tanto, estaremos obligados a
cometer errores. Un buen líder con conciencia de sí mismo practica la
humildad con los demás.
¿Cómo se conectan la autoconciencia y la
innovación?
La innovación es impulsada por los individuos, los
equipos y la cultura organizacional. Como líderes, podemos llevar la
autoconciencia a cada uno de estos niveles.
A nivel individual, los trabajadores que practican
la autoconciencia tienen rasgos como la apertura mental, lo que les permite
aportar nuevas ideas a la mesa. Un gerente consciente de sí mismo tendría
entonces la habilidad natural de escuchar abiertamente la idea de ese
trabajador. Y un ejecutivo con un alto nivel de autoconciencia reconocería
entonces la necesidad de brindar apoyo y empoderamiento para llevar la visión
creativa de ese trabajador a la fase de la verdadera innovación.
Los equipos también pueden practicar la
autoconciencia (generalmente a través de los esfuerzos de un líder de equipo o
una discusión en equipo). Los equipos deben establecerse y administrarse
de manera que fomenten la diversidad de pensamiento y espacios psicológicamente seguros. La
innovación surge sólo cuando los miembros del equipo se sienten cómodos
hablando y cooperando.
Lo mismo ocurre con la autoconciencia a nivel
organizacional. La estructura y la cultura organizacionales deben ser
examinadas por un ejecutivo, un equipo de ejecutivos o incluso una parte neutral
externa o mediante la retroalimentación de los
empleados. Independientemente de cómo se realice la reflexión, asegúrese
de que la organización esté configurada para fomentar nuevas ideas y dar a los
trabajadores y equipos el poder para ejecutarlas.
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