Nuestro tiempo es mínimo, y nuestros días pasan muy
rápido. Por eso, contar con la energía y concentración óptimas, y disfrutar de
su trabajo, son fundamentales, y en lo que al trabajo se refiere, evitar el
agotamiento encontrando formas de cambiar la rutina
Hacer ejercicio, tener
una dieta saludable y un descanso adecuado es una prioridad.
Cuando tiene una rutina de ejercicios y una dieta
consistentes que le den energía en lugar de hacer que se sienta somnoliento, es
probable que tenga su mente, cuerpo y espíritu preparados para enfrentar su rutina
de trabajo diaria. Mantener un patrón de sueño regular también ayudará a darle
la resistencia necesaria para mantener su ritmo durante todo el día. Cuando
dormimos lo suficiente, estamos bien alimentados y tenemos energía después de
nuestro ejercicio diario, somos más capaces de mantener nuestro enfoque en el
trabajo que estamos haciendo, evitando la sensación de agobio de manera mucho
más eficiente.
Añade variedad a
tus tareas.
A veces, la monotonía de nuestras tareas es suficiente
para sentirnos en un callejón sin salida Encontrar formas de cambiar nuestra
rutina es clave para mantenernos contentos en nuestro trabajo. En los casos en
que poco se pueda cambiar sobre la manera de hacer nuestro trabajo, encontremos
una manera de cambiar dónde lo hacemos. Por ejemplo, tener una computadora
portátil permite llevarla a cualquier lugar; sentarnos afuera, en un parque
local, ocupar una mesa en una cafetería o simplemente cambiar con frecuencia el
lugar desde donde nos conectamos estando trabajando desde casa puede ofrecer
variedad y una sensación de no estar siempre en el mismo sitio, atados a un
escritorio. Este cambio de ángulo animará su espíritu de nuevo.
Delegue y pida
ayuda cuando la necesite.
Cuando se sienta ahogado en una lista de tareas
pendientes, busque oportunidades para que sus colegas o colaboradores lo ayuden
a salir de debajo de la pila. Si bien la carga de trabajo pesada a veces es
inevitable, utilizar este recurso le dará la posibilidad de respirar y no
sentirse atrapado. Delegue tareas cuando pueda en lugar de guardarlas todas
para usted por creer que es el único que puede hacerlas. Tenga confianza en sus
compañeros de trabajo y pida ayuda temporal en esos momentos de fatiga y
agotamiento. Incluso, puede darle una perspectiva nueva y fresca del trabajo
restante que tiene. A las personas, en general, les gusta ayudar cuando pueden,
así que encuentre a esas personas en las que apoyarse, esté allí para ellos
cuando lo necesiten y evite llevar la carga solo.
Incorpore
descansos y vacaciones en su vida laboral.
A menudo puede parecer que no hay suficientes horas en
el día para hacer todo su trabajo. Esta perspectiva es un camino seguro hacia
el agotamiento rápido. Una estrategia a tener en cuenta es tomar pequeños
descansos, planificar su jornada laboral encontrando sus horas más productivas
de trabajo y enfocarse durante ellas. Hacer
un paseo, realizar ejercicio, tomar una breve siesta, ver un programa de
televisión, leer un libro que disfrute, regar las plantas o estar un rato en el
balcón, tener una conversación con un compañero de trabajo sobre cualquier cosa
que no sea el trabajo, un viaje a la tienda de comestibles o una cita para
almorzar con un amigo pueden ayudarnos a romper con la rutina y ayudarle a ser
más productivo.
Además, programar y tomar vacaciones prolongadas
regulares puede darle algo que esperar y ayudarlo a revitalizarse y reenfocarse
en las próximas semanas.
Disfruta del
trabajo que haces.
No se quede atrapado en un trabajo que le haga sentir
miserable o deprimido. El trabajo no siempre es divertido, pero si no es
agradable, al menos la mayor parte del tiempo, puede ser el momento de comenzar
a considerar un nuevo trabajo. Puede ser fácil empantanarse, haciendo el mismo
trabajo día tras día, sin siquiera darse cuenta de lo mucho que no le gusta lo
que está haciendo. Tómese el tiempo para evaluar su carrera / trabajo y hágase
preguntas importantes como "¿Estoy haciendo un trabajo que me hace sentir
feliz y realizado?" o "¿Estoy trabajando en piloto automático
mientras se me pasa la vida?" Piense en qué le gustaría que consistiera su
trabajo y cómo se ve un día en esa vida, luego considere las formas en que
podría hacer esos cambios para llegar allí.
Estar en un trabajo que disfrutas y no uno que
detestas te mantendrá en marcha durante los próximos años.
Administre su
carga de tiempo / estrés.
Cuando administra su tiempo, disminuye la carga de
estrés que puede estar llevando con sus tareas diarias de trabajo. Comenzar y
terminar su día a una hora constante, programar su trabajo y los descansos en
ese marco de tiempo en consecuencia le dará la sensación de que su trabajo es
parte de su vida, pero no constituye toda su vida. Mantener un horario regular
y tener tiempo libre para hacer cosas que no sean el trabajo es clave para
mantener el estrés a raya.
Desenchufe
durante las horas no laborables.
¡Haga que el final de su jornada laboral sea el final
de su jornada laboral! Cree una rutina de relajación para que su cuerpo
entienda que la jornada laboral está terminando y es hora de pasar a la
siguiente fase de su día, la parte en la que no hace más trabajo. Puede
terminar revisando su correo electrónico por última vez y apagando su
computadora hasta el comienzo de su próximo día de trabajo, o puede marcar el
final de su día atándose las zapatillas para correr o armando su bolso para realizar
un pasatiempo que lo haga feliz. No importa cómo lo haga, asegúrese de seguir
este plan. Desconectarse del trabajo durante las horas no laborales permitirá
que su cuerpo y cerebro descansen, y podrá tomarse el tiempo que necesita para
hacer las otras cosas que le encanta hacer fuera del trabajo.
"Las
personas rara vez tienen éxito a menos que se diviertan con lo que están
haciendo". –Dale Carnegie